
En un movimiento que sacudirá los cimientos del sector financiero mexicano, Spin by Oxxo, el exitoso brazo fintech de FEMSA, ha confirmado oficialmente que está preparando su solicitud para obtener una licencia bancaria. Con una base de más de 14.5 millones de usuarios en su cuenta de débito, la compañía considera que su actual licencia fintech se ha quedado corta para su ambicioso plan de crecimiento. Esta transición le permitirá competir de lleno con la banca tradicional y otras fintech, ampliando su portafolio para incluir productos de crédito, inversión y cuentas de nómina, consolidando su poderosa estrategia de inclusión financiera apalancada en la vasta red de tiendas Oxxo.
De Fintech a Banco: Una Expansión Necesaria
Actualmente, Spin opera como una Institución de Fondos de Pago Electrónico (IFPE), una figura que le permite ofrecer cuentas de depósito y tarjetas de débito, pero que la limita para otorgar productos de crédito o captar inversiones. Según Juan Carlos Guillermety, director general de Spin, este modelo ha sido superado por el crecimiento exponencial de la plataforma. La solicitud de una licencia bancaria ante la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) y el Banco de México es el paso natural y necesario para desbloquear su siguiente fase de crecimiento.
Al convertirse en un banco regulado, Spin by Oxxo no solo podrá lanzar su propia tarjeta de crédito y ofrecer préstamos de nómina, sino que también brindará una capa de seguridad crucial para sus clientes: el respaldo del Instituto para la Protección al Ahorro Bancario (IPAB). Esta garantía es un factor decisivo para muchos usuarios que aún desconfían de las fintech precisamente por la falta de este tipo de protección, lo que podría acelerar aún más la captación de nuevos clientes y fortalecer la confianza en su ecosistema.
La Ventaja Estratégica: La Capilaridad de Oxxo
La verdadera fortaleza de Spin y su mayor diferenciador frente a cualquier competidor, ya sea tradicional o digital, reside en la infraestructura física de Oxxo. Con más de 13 millones de personas visitando sus tiendas diariamente, la marca Oxxo goza de una confianza y una cercanía únicas con la población.Esta capilaridad le otorga una ventaja competitiva inigualable para la distribución de productos financieros.
Conscientes de que la transición a banco implicará un escrutinio regulatorio mucho más estricto, especialmente en materia de prevención de lavado de dinero, FEMSA ha asegurado que se reforzarán los controles internos, se invertirá en nueva tecnología y se contratará talento especializado para cumplir con la normativa. La estrategia es clara: utilizar la confianza que ya genera la marca Oxxo para convertirse en el principal vehículo de inclusión financiera del país, ofreciendo productos bancarios accesibles a una población históricamente desatendida y liderando la transición del efectivo al dinero digital.