La situación financiera y operativa de la Sociedad Financiera Popular CAME (Consejo de Asistencia al Microemprendedor) se ha deteriorado rápidamente durante los últimos meses, encendiendo alarmas entre los inversionistas y autoridades del sector. En marzo de 2025, la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) impuso cuatro sanciones a la SOFIPO CAME, siendo una de ellas clasificada como “grave” debido a fallas contables relacionadas con activos, según lo estipulado en la Ley de Ahorro y Crédito Popular. Estas sanciones se suman a un contexto de opacidad financiera, pérdidas millonarias y un creciente número de quejas por parte de usuarios que no pueden acceder a sus recursos.
Multas por deficiencias contables y de control interno
De acuerdo con los reportes oficiales, el 10 de marzo de 2025 la CNBV sancionó a CAME con una multa de $89,620 pesos por no registrar correctamente su contabilidad vinculada a contratos que afectan el activo, lo cual representa una infracción grave al marco regulatorio. Ese mismo día, la entidad recibió otras dos sanciones por $17,924 pesos cada una, relacionadas con incumplimientos en sus mecanismos de control interno. Posteriormente, el 20 de marzo, se sumó una cuarta sanción de $17,376 pesos, dirigida específicamente al nombre legal “Consejo de Asistencia al Microemprendedor”, derivada de la fusión con la SOFIPO “Te Creemos” ocurrida en 2022.
Estas sanciones a CAME evidencian problemas estructurales en su administración y gobernanza, y llegan en un momento donde la institución ya arrastraba una crisis de confianza entre ahorradores e inversionistas.
Falta de transparencia y deterioro financiero
Uno de los aspectos más preocupantes en el caso de CAME es su negativa o incapacidad para presentar los índices de capitalización correspondientes a los meses de enero y febrero de 2025 ante la Federación Atlántico Pacífico, entidad auxiliar encargada de su supervisión. Esta falta de transparencia refuerza los temores sobre su estabilidad financiera.
Adicionalmente, la calificadora Verum suspendió su evaluación crediticia a la entidad, tras colocarla bajo observación negativa. En 2024, la SOFIPO acumuló pérdidas por más de 427 millones de pesos, y aunque ha recibido inyecciones de capital—como los 590 millones de pesos en agosto de 2024—éstas no han sido suficientes para revertir su situación crítica.
Usuarios sin acceso y plataformas fuera de servicio
Desde el 2 de abril de 2025, cientos de usuarios han reportado que no pueden acceder a la aplicación móvil ni a las páginas web oficiales de CAME ni de Techreo, su plataforma asociada. Incluso algunos clientes aseguran que la app ha desaparecido de sus dispositivos, aunque esta información no ha sido confirmada oficialmente.
La imposibilidad de disponer de sus ahorros ha reavivado el temor a una posible intervención o colapso, como ocurrió anteriormente con otras SOFIPOs. El antecedente reciente de la sofipo Auxi también ha alimentado la incertidumbre del sector.
¿Qué sigue para la SOFIPO CAME?
Mientras se espera un comunicado oficial por parte de CAME, la CNBV o la Federación Atlántico Pacífico, la comunidad financiera permanece en alerta. Las sanciones a CAME, sus deficiencias contables, la opacidad en la entrega de información y los problemas de acceso digital colocan a la institución en una situación delicada.
La estabilidad de las SOFIPOs en México depende no solo de su solvencia financiera, sino también de su transparencia y cumplimiento normativo. CAME, una de las más conocidas del sector, se encuentra ahora en el centro del escrutinio.
