
En una medida que sigue los pasos de otras instituciones financieras en México, HSBC ha anunciado una modificación en las condiciones de sus populares tarjetas de crédito HSBC Zero y HSBC Viva. A partir del 20 de octubre de 2025, los titulares de estos plásticos deberán realizar un consumo mínimo mensual de $300 pesos para exentar el cobro de la comisión por administración. Este ajuste marca un cambio significativo, ya que anteriormente bastaba con un gasto de un peso para mantener la anualidad sin costo, y se inscribe en una tendencia creciente en el mercado bancario.
Adiós al “Gasto de Un Peso”: Nuevas Reglas para Evitar Comisiones
La principal novedad es la eliminación de la política de “un peso de gasto mínimo” que caracterizaba a estas tarjetas. Para muchos usuarios, la flexibilidad de solo tener que realizar una pequeña compra al mes para evitar la anualidad era uno de los atractivos clave de las tarjetas HSBC Zero y Viva. Sin embargo, a partir de la fecha indicada, la barra se eleva. El banco ha enviado notificaciones a sus clientes detallando que el “gasto mínimo mensual entre cortes para exentar el cobro de comisión de administración de tarjeta titular” pasará de $1 peso a $300 pesos.
Esta medida afecta directamente a dos de las tarjetas más reconocidas de HSBC: la HSBC Zero, que se comercializa bajo el atractivo de “sin comisiones”, y la HSBC Viva, enfocada en beneficios para viajes con Viva Aerobus. Ambas tarjetas, que comparten un perfil de cliente que busca evitar costos fijos, ahora requerirán una mayor actividad transaccional para mantener su condición de “sin anualidad”. Para los clientes que no logren cumplir con este nuevo umbral de gasto, la comisión por administración será aplicada, lo que podría afectar sus finanzas personales.
Una Tendencia Creciente en el Mercado Crediticio Mexicano
La decisión de HSBC no es un caso aislado. Este movimiento se suma a una serie de ajustes similares realizados recientemente por otras instituciones financieras en México. Bancos como Banamex e Invex ya habían modificado las condiciones de sus tarjetas de crédito, elevando el consumo mínimo para exentar comisiones de inactividad o administración. Esta convergencia de políticas sugiere una reevaluación estratégica por parte de los bancos tradicionales.
En un mercado cada vez más competido por la entrada de FINTECHS y SOFIPOS que ofrecen productos sin anualidad y sin condiciones de gasto, los bancos establecidos buscan quizás optimizar la rentabilidad de su cartera o incentivar un mayor uso de sus plásticos. Para los usuarios, este escenario refuerza la importancia de revisar constantemente los términos y condiciones de sus tarjetas de crédito y débito, y de comparar las diversas ofertas del mercado para asegurarse de que el producto elegido siga siendo el más conveniente para su perfil de consumo y evitar cargos inesperados.